Los sistemas de protección contra incendios se encuentran entre los activos más importantes y fiables que puede adquirir el propietario de una empresa. La mayoría de los incendios son involuntarios y, por tanto, no pueden planificarse. La solución ideal para la seguridad humana es estar preparado mediante la instalación de sistemas de protección contra incendios.
Según la NFPA, «Los rociadores contra incendios son eficaces en el control del 96% de los incendios en los que actuaron».
¿Cuándo son necesarios los sistemas de protección contra incendios?
Las normativas locales, estatales y federales suelen imponer la instalación de sistemas contra incendios. Además, las compañías de seguros exigen la instalación de sistemas contra incendios a cambio de determinadas tarifas y coberturas.
Detección precoz de humo y fuego
Con la instalación adecuada de equipos de alarma contra incendios y sistemas de rociadores, la presencia de humo y calor puede detectarse a tiempo. Es esta detección temprana la que proporciona la advertencia necesaria a los ocupantes para que encuentren una ruta de salida y salgan del edificio para ponerse a salvo. Cuando se combina con un servicio de vigilancia a una estación central, el departamento de bomberos local puede ser notificado rápidamente y enviado a su ubicación para investigar y tomar las medidas necesarias.
Contener la propagación de un incendio
Los detectores de humo y calor son de vital importancia para detectar las primeras fases de un posible incendio. Con señales acústicas y estroboscópicas instaladas, los ocupantes pueden ser notificados de una emergencia permitiendo una salida rápida y segura del edificio. Por sí solos, los detectores no pueden ayudar a extinguir el fuego. Con la adición de un sistema de rociadores contra incendios adecuado, estos incendios pueden contenerse, suprimirse e incluso extinguirse para ayudar a reducir al mínimo la pérdida de bienes y productos y, en última instancia, salvar vidas humanas.
Proteja sus activos de los daños del fuego
Existe una gran variedad de sistemas de extinción de incendios que pueden instalarse para adaptarse a su espacio. Estos sistemas proporcionan una protección fiable para que los productos y equipos costosos no resulten dañados o incluso destruidos por el fuego, garantizando así la protección de activos valiosos. Si sus instalaciones contienen equipos sensibles como hardware informático, servidores de última generación o equipos médicos y quirúrgicos, es esencial que estén protegidos. Estos equipos suelen protegerse mediante sistemas sin agua que utilizan un gas.
Independientemente del equipo que tenga en su espacio, usted ha gastado mucho dinero y tiempo para tenerlo allí, así que merece la pena protegerlo para que no resulte dañado o consumido por un incendio.
Mantenga sus instalaciones operativas
Los incendios que tienen lugar en un edificio que no cuenta con un sistema de protección contra incendios pueden acabar con el cierre de sus puertas de forma temporal, si no permanente, dependiendo de los daños. El resultado puede ser la pérdida de tiempo, ingresos y equipos. Con la instalación de un sistema de protección contra incendios, disminuyen las pérdidas y se reduce el tiempo de inactividad. En muchos casos en los que el fuego activa un sistema de rociadores y se extingue rápidamente, el sistema puede restablecerse y volver a ponerse en servicio en pocas horas, lo que permite a su empresa reanudar inmediatamente la producción. Esto puede permitir a los ocupantes de un edificio de apartamentos de gran altura o de una residencia escolar volver a dormir en sus propias camas esa misma noche después de que se produjera el incendio. Estos sistemas no sólo ofrecen tranquilidad, sino también la posibilidad de volver rápidamente a la vida normal.
Más rápido que los bomberos
Un sistema de alarma contra incendios suele alertar a las personas para que se pongan a salvo. Si se supervisa correctamente, se enviará una notificación a los bomberos. Sin embargo, los bomberos tardan una media de 5 a 10 minutos en ser enviados y llegar al lugar para comenzar a luchar contra el fuego. Cuando lleguen, si hay un incendio activo, dispensarán unos 125 GPM (galones por minuto) en el espacio para extinguir el fuego. Cada rociador contra incendios dispensará una media de aproximadamente 1/5 de esa cantidad, lo que reducirá la limpieza y los daños causados por el agua.
En caso de que se produzca un pequeño incendio en instalaciones protegidas por un sistema de rociadores contra incendios, el calor del fuego activa el cabezal del rociador situado más cerca de la fuente de calor. El agua se desplazará por el sistema de tuberías y saldrá por el cabezal del rociador directamente sobre el fuego. Normalmente, estos incendios se extinguen en pocos minutos.
Tanto si instala un sistema de extinción de incendios porque lo exige el código, lo recomiendan los proveedores de seguros o es una decisión proactiva para proteger a las personas y los bienes, los sistemas de protección contra incendios son la mejor inversión que puede hacer el propietario de un edificio para evitar que se produzca una catástrofe por incendio.
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